viernes, 3 de febrero de 2017

SENTIRES, PENSARES Y ACCIONES COMUNITARIAS POR EL RÍO FONCE


Autora: Cecilia León Ayala, Psicóloga
Asesora Investigaciones y Proyectos CREPEIN, 
Vocera Proceso.


No le saque la piedra al río porque el sol se calienta (Eladio Acosta, 2015)


Los conmovía la misma intención de amor, amor por la vida, por el agua, por la madre naturaleza, amor por los seres sin voz, sin espacio, sin tiempo, amor por las tradiciones, las costumbres y las añoranzas, esas las que no tienen época; el agregado de razones que definen la vida, le dan identidad y le permiten ser.
Eran como la tradicional leyenda de la llorona[1], iban por ahí gritando su pena, buscando, buscando, querían escarbar y hallar y lo más importante querían que todo siguiera igual por los años de los años, querían que sus tierras no se les arrebatara y ante todo que la soberanía fuera algo más que una bonita definición plasmada en el papel, querían seguir siendo, como la historia de la llorona que nadie lo ha alterado.

Poco a poco iban llegando y consolidaban la fuerza, esa fuerza que da la cohesión social, llegaban de a poco con ideas, con el mismo amor, con el mismo arraigo, como la garrapata que aunque ya todo está perdido, ella es terca y está ahí luchando, esperando el momento en que la vida gire y todo cambie a su favor.
Iban y venían a cada momento: personas, teorías, leyes, normativas, instituciones, organizaciones, melodías, procedimientos, tradiciones, celebraciones, metodologías y con ello actividades, diversas actividades: culturales, jurídicas, sociales, educativas; la acción hecha compromiso mancomunado, el proceso pedagógico palpable, el trabajo que hace comprensible el problema: ISAGEN y sus pretensiones malsanas de construir la Hidroeléctrica Piedra del Sol, así sin pedir permiso, sin dialogar, sin la participación, arrebatando entre las páginas del estudio de impacto ambiental (EIA) la esencia de la vida de estos territorios y asegurando con ello la muerte en todos los aspectos.

Fue así como las comunidades de cuatro municipios: Cabrera, Pinchote, Socorro y San Gil,  querían escribir su hoja en la historia, ya los comuneros lo habían hecho, era el momento y era justo y necesario, la tierra lo pedía a gritos, y una frase del clásico libro “el arte de la guerra”[2]se reiteraba con fuerza: los habitantes constituyen la base de un país, el cultivar los alimentos es la felicidad de un pueblo, los gobernantes deben entender esto y actuar sobrios.

Conjuntamente las teorías de la intervención social: la cartografía, el censo, el árbol de problemas y soluciones, la colcha de retazos, la entrevista estructurada, la observación participante, los talleres reflexivos, la recuperación de la memoria, la co-construcción de la historia[3] amparados por los mecanismos de participación ciudadana[4] - los derechos de petición, el cabildo abierto, el tercero interviniente, las audiencias ante Asamblea Departamental, ante la ANLA, las tutelas y la incidencia política ante alcaldías, concejos y congresistas-  se convirtieron en las armas y herramientas de este proceso de lucha.

Logrando con las herramientas de intervención social conocer las necesidades y realidades de las comunidades, y con las jurídicas agrupar esfuerzos para transformar la realidad, vivenciando durante más de tres años la verdadera aplicación de la “investigación acción participativa” metodología que estimula a los seres humanos a buscar alternativas políticas, económicas y culturales que le devuelvan, por lo menos, parte del equilibrio vital colectivo (Borda, 2008)[5].

Todo un conjunto transversal que hizo su aporte por los caminos polvorientos, entre cultivos, en las escuelas y salones comunales, en los grupos, en la iglesia, en las casas, con el joven, con el niño, con la mujer, con el hombre, con el adulto mayor, sin distingo de clase, ideología, raza, nivel educativo o socioeconómico, con el inclemente sol, tomaron sillas, se agruparon y se sentaron a educar y co-crear, a desenmarañar  lo desconocido, a convertir en acción las palabras y a comunicarlo por los medios de comunicación y los otros recursos que aporta la tecnología.

Así en ese venir y devenir en el mes de septiembre la AUTORIDAD EN LICENCIAS AMBIENTALES (ANLA) argumenta:

“Se niega la viabilidad ambiental a la pretensión del Proyecto Hidroeléctrica Piedra del Sol, basada en: oposición de las comunidades, líderes comunitarios, sociales y ambientales de la zona y algunas representantes de las autoridades locales en contra del proyecto, presentando como argumento central que el proyecto por sus características puede incrementar los problemas de escasez de agua en la zona, las condiciones de aridez de la tierra, los conflictos alrededor del agua y la contaminación ambiental que existe en la zona”[6].

Aunado al anterior hay otros resultados del proceso comunitario que valen la pena recalcar: a) se consolidaron grupos de trabajo de los cuatro municipios que se alejaron de las formas tradicionales de lucha, sin ser esto razón para negarles su participación, b) las armas principales fueron la sensibilización, la educación, la capacitación y el uso de las vías jurídicas, se rechazó tajantemente toda vía de hecho, c) incidencia política ante las Administraciones locales, Asamblea departamental, Gobernación  y Congreso, d) Gestión ante Personerías, Defensoría del pueblo y Procuradurías a nivel regional, departamental y nacional, e) Se adelantaron procesos investigativos de recopilación de información y actividades basadas en teorías de intervención social, f) el trabajo con otros desde el respeto por la diferencia, el dejar hacer y la inclusión y g) el trabajo aliado con los medios de comunicación para replicar la información hallada.

Somos conscientes que el trabajo debe continuar, que la unión, la cohesión y los procesos sociales y comunitarios no deben disiparse, deben seguir siendo progresivos, continuos, proactivos y abarcar otros campos y territorios para consolidar el único objetivo: defender, preservar y buscar la descontaminación de la cuenca del Río Fonce y ante todo estar vigilantes de los actuares del Gobierno Nacional y las instituciones que le sirven, porque la puerta ha quedado abierta para que se sigan los proyectos minero-energéticos en nuestras tierras.

En ese trabajo que continua debemos tenerlos presentes y con sus nombres propios: comunidades de los Municipios de Pinchote, Cabrera, San Gil y Socorro: Baraya, Naranjal, Luchadero, Ojo de Agua, Volador, el Cucharro, Sardinas, Piedra del Sol, Granja del Cucharo, Capellanía y Congual, a las juntas de acción Comunal, Movimiento Social y Cultural de San Gil, Instituciones educativas, Administraciones locales, movimientos ambientalistas y por la defensa del agua, Colectivos de Derechos Humanos, Sindicatos, Concejo de Pinchote y Cabrera, Cámara de Comercio Bucaramanga Seccional San Gil, a las mujeres que conscientes de generar vida y mirar la naturaleza mantuvieron encendida la lucha, a tantas personas a nivel individual y colectivo, a la Representante a la cámara Angélica Lozano y su grupo de trabajo, a los Profesores Dr. Mauricio Torres y Oscar Vanegas, al Párroco de Pinchote Álvaro Santamaría (QEPD), y a los medios de comunicación que jamás nos cerraron las puertas.

Para finalizar quiero dejar unas cuantas palabras que escribí el mismo día que recibí la noticia de la NO licencia ambiental y que reúnen mi sentir, mi agradecimiento y mi alegría

Se vale la pena soñar,
rodearse de gente que crea en tu sueño
y que te anime a alcanzar lo soñado.
Se vale la pena gritar por 1000 aunque sólo seas tú quien siente
Se vale la pena intentarlo, desilusionarte,
volver a intentar y volver a intentar.
Se vale la pena leer y leer y leer.
Se vale gastar tus ratos libres e incluso los no libres por un sueño,
un sueño que no es el dinero y el acrecentar más bienes
Se vale querer la naturaleza, los animales, el agua y los ríos
Se vale actuar aunque digan es imposible y no lo lograrás.
Se vale ir contra la corriente y enfrentarte a grandes, porque una golondrina si puede hacer verano si va en busca de otras que quieran sol.
Se vale a veces no escuchar al que con su voz y palabras no hace melodía en tu mente.
Se vale amar al 200% todo lo que haces y tienes.
Se vale perder y perder pero se vale aprender.




[1]Leyenda colombiana, que describe una mujer que vaga por los campos llorando y buscando  su hijo.
Lozada, F. (1995) Historias, mitos y leyendas colombianos, Ed: Tres culturas.
[2] Sun Tzu (1972) El arte de la guerra. El Arte de la Guerra es el mejor libro de estrategia de todos los tiempos. Inspiró a Napoleón, Maquiavelo, Mao Tse Tung y muchas más figuras históricas. Este libro de quinientos mil años de antigüedad, es uno de los más importantes textos clásicos chinos, en el que, a pesar del tiempo transcurrido, ninguna de sus máximas ha quedado anticuada, ni hay un solo consejo que hoy no sea útil. Pero la obra del general Sun Tzu no es únicamente un libro de práctica militar, sino un tratado que enseña la estrategia suprema de aplicar con sabiduría el conocimiento de la naturaleza humana en los momentos de confrontación. No es, por tanto, un libro sobre la guerra; es una obra para comprender las raíces de un
conflicto y buscar una solución.

[3]García, M., Ibáñez, J. (1986)  El análisis de la realidad social: métodos y técnicas de investigación. Madrid: editorial Alianza.

[4]Ley 134 de 1994, que reglamenta todo lo relativo a mecanismos de participación ciudadana.
[5]Orlando Fals Borda nació en Barranquilla, Colombia el 11 de julio de 1925 y murió en Bogotá el 12 de agosto de 2008. Fals Borda fue Investigador y sociólogo.  Libro; El socialismo raizal y la Gran Colombia bolivariana. Investigación Acción Participativa (2008) Venezuela: Fundación editorial el perro y la rana.
[6]Tomado del concepto técnico de evaluación del ANLA al Proyecto Piedra del Sol, Resolución 01122 del 29 de septiembre de 2016.


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