Por Martha Rueda Rueda y Cechila León
Desde niños nuestros mayores nos enseñaron a defendernos de los
malechores, del malvado que busca cualquier descuido para entrar a tu casa, a
tu vida, a tu familia a de alguna manera afectarla sin mediar, sin aviso, sin
preguntarse como harás para remediarlo.
Este momento me sume en la profunda tristeza, porque me enseñaron a
defenderme del que posiblemente me hiciera daño, no aprendí a defenderme de los
ladrones de cuello blanco, de nuestras autoridades llámense presidentes, gobernadores,
alcaldes, concejales, senadores o diputados, aquellos que con su actuar deshonesto
venden nuestros recursos naturales y afectan nuestro futuro y el de nuestros
nietos.
Hoy en día se puso de moda poner el dinero como el mejor postor, por
unos cuantos pesos se venden los recursos naturales no renovables del país y la
región, se habla de cuidar el agua, de ahorrar energía, pero no es posible ver iniciativas
del gobierno para desarrollar proyectos de energía limpia sin que se afecten
los recursos naturales o decir no a la infinidad de títulos de extracción minera
que hay en el país.
Como perla para finalizar estos comentarios, les contamos que pretenden
pasar todos estos proyectos donde dañan los ríos y quebradas del país, como planes
de energía limpia y recibir por ello bonos por parte de los gobiernos europeos,
esta es la doble moral que manejan “los países desarrollados”.
¿Será que nuestros dignatarios creen que sus familias no se verán afectados
por el saqueo y venta de los recursos naturales? ¿Este es el país que quieren dejar a nuestras
generaciones futuras?
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